PALABRAS

Palabras,
paisajes secretos con olores y sangre,
reales pensamientos jugueteando con silencio y de esas nostalgia que abren árboles y miles de árboles acechados por el brazo inquisidor de progreso y sin sentido.

Vagabundos acribillados quedan al descubierto cuando prenden los faroles de despertares lumínicos,
obligándonos a terminar nuestro bosque inventado por años de ceguera maldita y sueños con atardeceres con ese extraño color a tarde parida,
esperando el beso de la postal con sombras y contrastes mentirosos.

Hemos despertado,
subidos y bajados de la celestialidad incomprendida,
ha muerto la esperanza y nosotros no sabíamos,
han matado nuestro bosque y tampoco sabíamos.

Goya se hace presente al encuentro de la desesperación e inmortalidad del mundo presente,
Goya, como faro parpadeando en medio de la nada con olor a viejos recuerdos,
desiertos y mas desierto inundan nuestros ojos de arena y soles que alumbran mi cena bastarda,
de noche y olvidos,
de estrellas que no recuerdo,
actos fallidos de la sin razón confundida y distante en mi bosque nocturno,
con sombras y gusanos vigilándome como putas borrachas de la calle San Camilo

EL JUEGO DEL SILENCIO

Jugar al silenciado un instante,
endurecer palabras y pensamientos que se cubren con tu muerte y vagabundeo abstracto, no estas,
no te encuentro en estos paisajes,
añejos como un licor maldito.

Mis palabras esconden un extraño olor a ventisquero y amanecer soleado en tus pupilas y ojos profundos,
un instante de rendir cuentas a la historia y a unos años medios extraños,
descubrir las palabras que antes ya no venían y secretos entupidos como los actos del ayer lejano.

Así es la historia del silencio y el silenciado, una relación intima con gestos y olores, pasos y secretos.

Una atmósfera extraña.

MIS LETRAS

Mis letras tienen palabras de muertos,
se esconden y bajan al mundo de la tierra y el silencio,
se estrechan con mis manos y mis siluetas trasparentes de miedo y recuerdos de unos brazos que juegan a la despedida y cabezas confusas,
abstractos pensamientos de la memoria acribillada,
luminosos caminos y senderos asustados,
perdido en medio de la nada y su oleaje peligroso,
un faro y unas manos que sujetan mi clandestina esperanza,
mis pasos que bailan y confunden y caen en medio de calabozos sucios,
cochinos y putrefactos que dan cuenta de tanta muerte y fantasmas que nos miran y vigilan con sus ojos de faro acechado y miedo de campanas y vientos.

CIEGO

Ciego, distante y doloroso,
ando como grito ausente recorriendo gargantas y puños silenciados con frió y espanto, duermo y me escondo de los que me rodean con sus dedos,
verdugos abstractos de los pájaros metálicos y borrosos como la realidad que acumulo, realidades y ancianos,
místicos barbudos de las mañanas putrefactas a los ojos del imperio de la conciencia embotellada.
“La luna no siempre es la misma”,
ni mis ojos, ni mis uñas cuando sobrepasan los limites inexistentes,
escondiéndose, tiritando de miedos,
espectros vigilantes de la memoria castigada,
quiltros pensamientos de ratones y sueños de vagabundo,
ermitaño trasformador del mundo.

NUESTRA ESTRELLA ES UN SENDERO.

Tu equilibrio ambiguo,
puño silencioso y distante como ciertos sueños,
nuestros sueños vagabundos sin carne,
sin sangre y olores confusos,
clandestinos y sediciosos acordeones de la nostalgia tiritan en los puños cansados de este camino oscuro,
luces, faroles misteriosos iluminan el alma de los que no conocen su alma,
su callejón negro como sus manos y corazones furiosos,
gritos ausentes de la mentira y el fracaso,
del frasco y luminosas calles de la memoria gastada,
estrujada, pisoteada como algunas dignidades esta tarde,
silueta maldita que nos vigila donde nos encontremos,
país de misterios y espectros de la distancia que se revelan contra tu distancia,
sombras sin sombras utópicas de mi sueño siniestro,
este sueño que tengo desde que esta luz comenzó a distanciarse y ocultarse tras tu árbol inexistente como tu presencia esta tarde.

Por que ya no corrimos para escondernos tras esos troncos milenarios del eterno perdón sin sentido,
por que el sendero que escogimos se detuvo en su avance de desierto y soledad vacía como fueron tus manos esa tarde,
tus manos tocando mis pensamientos que se me escapaban por mis poros y mis maletas hecha para ese propósito,
objetivo imposible y nublada realidad y recuerdo de esta noche,
tiritan mis ojos con un ardor extraño, mi estomago revolotea como puta fatigada de su andar de noche y licor extranjero como mis pasos esta tarde.

¿Qué estrella congelo con su paso nuestras manos?
Descolgamos la estrella que teníamos colgada y atada al cuello,
esta en su ataúd de cenizas y desentierro angustioso y angustiado,
ni noche primera, lunas esotéricas y velas que hablan de una realidad que se fatiga a cada paso que damos,
cansados del sembrar y no cosechar aunque sea recuerdos que nutren las verdades de mis pasos,
pasos distantes como nuestra estrella esta tarde.

FLEMA....

No me interesa saludarte, ni contarte nada sobre mi vida,
ni tus guiños cómplices ni tus palmadas sobre mi espalda pueden hacerme sentir que la vida continua, "¿a que grado vas, que vas a ser cuando crezcas?"
Voy a ser tu asesino, el asesino de tu herencia,
yo no te voy a matar,
pero lo que es peor
Cuándo estés agonizando y esteres el brazo para agarrarte de algo, yo estaré en mi cama masturbándome,
mirando como se cae el techo.