21 de febrero de 2008

TU PRESENCIA, MUJER DE BARRO SENCILLO


Cuatro letras componen tu esencia,
arena desprendida del mundo agita tus playas que borran mis huellas,
siluetas de fantasmas,
silencios que componen la melodía del mar y olas encantadas.

Vagabundo miserable,
alma de acero fundido,
corazón que maldice días y paisajes que no me escuchan,
que no me hablan,
indiferencia,
fatal desenlace de tu camino hacia mi alma,
descuartizo planetas, ciudades celestiales inexistentes e impalpables.

Sur de la nada,
sur del vació y oscuros cielos de estrellas y millones de estrellas viviendo allá a lo lejos, alumbrando mis ojos destruidos.

Busco desesperado la estrella anclado a nuestra mirada,
celestial cuerpo de lo infinito,
hablo de ella como si pudiéramos verla y creo que aun no se descuelga,
hojas gigantes como mi corazón enanchado cuelgan de este paisaje que recordamos muchos años,
caminatas perdidas,
bosques lejanos,
palafitos y botes en la otra orilla del mar embrujado,
ferias,
personajes y seres que alumbran recuerdos,
conchas,
tierras hermosas de nuestro pasado querido.

Donde estas,
mujer transparente,
quiero encontrarte y volar contigo,
donde estas,
por que no te encuentro con la luz de mi alma que se pierde en otros lejanos caminos.

M i ruta extraviada desde que perdimos nuestro faro en medio de la nada,
la luz que nos guiaba por sendas y fiestas dionisiacas.

Donde estas mujer de mi alma,
complemento comprometido,
vuelve a la cama, mujer de cuerpo confundido,
te esperan las estrellas alma gigantesca,
no reniegues de lo vivido.

Es tanto más lo que te busco que perdí mi rumbo,
ni soles ni mariposas existen hoy en mi cuerpo destruido,
destruyo algunos recuerdos como cuando me destruí yo mismo,
mi noche clandestina ausente como mi alma que sueña,
ya no estoy acá amigos queridos,
tome mis maletas y salí a recorrer la vida que no había vivido

EL SUR DEL MUNDO


Momento oculto de nuestro caminar secreto,
misterioso cuadro de lentos movimientos,
imagen encontrada por los ojos que te miran,
mis ojos gastados en tu mirada que no me escucha.

Descubrir la realidad gastada en tu pecho cósmico,
la luna distante y nuestros astros asilados dentro de nuestro cuerpo que se parece al universo de mis pies cansados,
recorriendo ciudades deshabitadas que encantan la mirada de la nada,
mirada escondida,
construyendo futuro.

Nuestro paisaje rabioso como nuestra pieza gigante,
sereno como los años eternos,
clandestinos como rincones escondidos dentro de nuestros deseos.

Mi deseo gastado,
mi deseo presente en mi alma que no se siente ni conoce ella misma cuando anda como loca derramando soledades de tiempo inmóvil.

Déjame aclararle a mis pasos su rumbo perdido, descuartizar algunos astros que se escondieron al momento que mi faro dejo de alumbrar mi camino, destino extraviado antes de tu pecho que protegió mi silueta y sueños desaparecidos.

Mi noche asesina,
mujer de barro sencillo,
arena del sur del mundo compone tu despertar en esta mañana que agita mis recuerdos, recuerdos de habitaciones gigantes,
de nuestra enorme cama,
de mis llantos desprotegidos.

Amar antes de amar,
desear y encontrarse con tu cuerpo distante hace algún tiempo,
tu cuerpo, fantasma de mis alegrías mas preciadas,
miradas que alumbran la ruta campestre del sur del mundo.

20 de febrero de 2008

TRES RAZONES PARA VIVIRLO


I
Si UD supiera la distancia que acumulo entre mis gastados dedos y mis ojos que no descansan,
mi estrella colgada en la ultima mitad del cielo,
cuerpos celestes,
fantasías mendigadas por el sin sentido,
agradeciendo la distancia de mis amados amigos que maduraron como niños rabiosos y yo aun pidiendo tu abrazo,
tus brazos rodeando mi cuerpo en llamas.

Lagrimas del cosmos que invade mi lazo infatigable,
mi noche silenciosa y sin estrellas que mirar por la falta fantasmal de tu cuerpo de barro.

Recordar momentos,
revivir lapsos de silencios escondidos dentro de mi alma que se parece a la representación de la nada,
vacía alma de acero que no sabe como cruzar tu mar de siluetas,
tus gestos y ojos que derriten el sol con su calor misterioso.

Estrella rodada,
frase que perdona todo,
cuerpos como anclas sujetan a ese lucero,
paisaje misterioso de la incondicionalidad trasmitida por años hermosos.

(Estamos atados a la misma estrella)

II

Fuertes años rodean nuestra arquitectura y paisajes amados,
vacilados año que construyeron el cristal que guarda nuestro futuro,
forjamos años en estas miles de horas que vivimos,
UD entenderá mujer de barro que es lo que le digo,
años de silencios,
años de fuerza y respuestas al borde de un abismo.

Mujer de barro sencillo,
encontraremos el camino y donde no exista abra que construirlo,
mujer tengo miedo abrázame nuevamente en silencio,
besemos nuestro monumento que la distancia no pudo destruirlo.

(Forjemos el futuro,
inventando desayunos
y sudores construidos por roces.)




III
Es un paisaje nuestros cuerpos unidos, enredaderas de deseo,
incondicional abrigo de amor y recuerdo,
elevándose construyen un cuadro hermoso,
volúmenes incrustados unos con otros,
encajando en la superficie plana de un colchón fatigado.

Lenguas ambiguas,
generadoras de amor y suicidio,
empleando su ritual para sanar cuerpos destruidos,
destrucción inevítale en la ausencia de su complemento mágico,
rotundos pensamientos de olvido.

Gritos que no se gritan por miedo a la destrucción de este tiempo construido,
copas vacías,
llenas ansias de cariño,
ambiguas palabras que derriten gestos de desesperación silenciosa.

(No hay lugar tan acogedor como su boca)

19 de febrero de 2008

OPORTUNIDAD


Tengo palabras para que mires mis entrañas trasparentes,
silencioso ruido de recuerdos con lluvias y tempestades,
solos gigantes y lagos que arrastran nuestra melancolía escondida,
atrapándolas en bosques gigantes inalcanzables para la mano del hombre.

Hay silencios en esta noche agitada,
silencio de esperar que se mantenga atada esa estrella y no se descuelgue de nuestro monumento.

Estrella silencioso,
háblame de nuestros momentos,
estrella fugitiva,
redacta el camino que perdimos,
construyendo un futuro que imagino eterno,

Noches silenciosas,
es extraña esta ciudad después de volver desde lejos,
es extraña y como cuando me faltas,
como noches eternas que no me dejan dormir, cerrar los ojos significaría ahogarme en lagrimas que dibujan tu rostro en el mió.

Mujer de cósmico silencio,
de barro eterno de la tierra visitada,
existir sin tus mañanas es desvanecerse y convertirse en nada,
un hoyo gigante que absorbe mi mirada fuera de su limite,
abrázame y no me dejes escapar alma de silencio,
háblame como antes hablaste de mis manos,
de un cuerpo misterioso,
de un alma gigante dispuesta a abrazarte toda la vida.