1 de julio de 2008

"Tormenta conocida."



He desatado la tormenta en el puerto clandestino de tus ojos afilados por mi sangre, vientos,
huracanes de silencio,
siluetas asustadas con tu pecho,
mendigos de fantasías,
sueños nostálgicos de mi alma emborrachada,
cansada por la hora maldita de sin sentido.

Penas gigantescas de noches ocultas,
entre tus piernas descanso de esta hora extendida,
mi noche siniestra,
mis manos castigadas con lo institucional de mis lagrimas.

Noche pasajera,
noche abatida,
noche cansada de humos y cigarrillos asesinos,
noches cobardes con nubes que atrapan mis sentidos,
desaparecen mientras aparecen lagrimas vacías,
recuerdos inertes de mi traicionada memoria,
compromisos con mi vida.

Banderas ausentes de consciencias desaparecidas,
ojos chiquititos de mi alma comprometida.

Estrellas descosidas del universo maldito,
calles sucias de misiones inconclusas.

Mis pasos perdidos,
faros fatigados de fracasos apunten mi camino desaparecido en esperanzas de plástico, despertares,
mañanas pertenecientes a un pasado inactivo.

Chiquititos ojos de silencio,
rojos mugrientos de sangre y cólera acumulado por años en mi copa destruida.

Pechos castigados veo,
almas de acero fundiendo compromisos eternos,
mares de nostalgia,
caídos árboles gigantescos,
mis caminares ausentes,
mis pasos borrados con la sangre tinta de dioses inexistentes.