14 de julio de 2014

El faro

No hay silencios que no sean capaces de escribir mi historia de relatos irreales como el sacrificio de profetas pecadores de sexo y dudas, una vista perdida de la realidad negada con tanto pajaros de locuras que acechan a modo de jotes los cadáveres ausentes de ideologías vestidas con vigotes  y estrellas en voinas que dudo de sus propios cielos camuflados en barras de sellos y acciones confrontadas con sus almas, tengo en mis manos la bandera suicida del que busca no extraviar su camino asumido con millones de vinos a modo de kilomerajes de tiempo.
Reconocerán mi destierro  sus oídos  de reflejos tradicionales como empanadas  y vino tinto en la lejanía abandonada del sur de  un mundo histérico, luciérnagas y mitológicos personajes que alumbran mi vida que se camufla en loss postes de expectativas egoístas, soy amigo de los que nunca el mundo supo que habitaban su coraza, hermano de los que jamas alguien demostró su caricia por lpobreza obligada… seres ausentes, sin luces de sus compasiones…prendan la vela bastarda de su entendimiento burgues de su destino…Alan Poe cuenta en picote de su cuervo  manera de metafor