15 de mayo de 2007
QUE MAS TE PUEDO DECIR
Que mas te puedo decir, las cosas que me van quedando entran en mi velador de cenizas y colillas gastadas por el tiempo melancólico, acumuladas colillas de cigarrillos que tiñen mis dientes dormidos con su nicotina asesina.
Mis amadas cosas que caben en mi velador cubierto de polvo, de uñas cortadas por el machetazo mágico de mi instrumento clandestino, mis cosas silenciadas con el recuerdo de mi muñeca castigada, con la mirada oculta del tiempo perdido.
Pido hoy tu silencio vacilante, tu silencio de galaxia y estrellas nerudianas, acabó hoy mi carrera desesperada a tus ojos nubados por la disolución hambrienta de nuestras carreteras gigantes y camufladas por mas túneles de tiempo gastado en otras profundidades perseguidas, aquellas que el mar no contiene en su inmensidad apuñalada y distante como mis manos esta noche.
La noche pasajera y asesina que castigo con mi borrachera trágica, la noche oculta de tus sueños perseguidos esta noche de mierda que gatea como puta clandestina, la noche primera, esa sin fantasías, sin recuerdos, aquella sin pasajes oscurecidos y ocultos de tus ojos delirantes, tus ojos que guardo en mi bolso de pasajero y extranjero en las tierras donde nunca mas me despertara la neblina agobiante de tu presencia ambigua, de tus manos distantes, de tu alma extendida.
5 de mayo de 2007
YA NO SEREMOS LOS MISMOS QUE FUISMOS ANTES
Ya no somos los mismos que antes éramos, ya me ha crecido el bigote y un poco el pelo mis cigarros han logrado velar mis dedos con su humo agitador. Y ya mi cara fue lavada por las lágrimas eternas de mi conciencia y brazos castigos.
Ya no somos los mismos, como no podremos entendernos para eternizarnos siempre como soñamos. Ya no te mirare a la cara, ya nunca mas como antes, en esas mañanas.
Ya nunca mas seremos como en esas mañanas, aunque mis dolores no cansen de rehacer mi rutina, tu espera silenciosa.
Ya no somos los mismos, yo ya no soy el mismo que te esperara siempre, ya no estoy sentado en ese parque misterioso a la espera de tu paso apurado, hoy no, estoy descansando, estoy arrepintiéndome siempre de todo lo que hago.
Ya no seremos los mismos que éramos antes, aunque nos despertemos de nuevo alguna vez en esa cama gigante muchas veces sin ti.
Ya no te espero, ni tu a mi, siete años de bracazos y abrazos que refugiaban mi alegría mas infinita, mas grande que todos los deseos del mundo, estar contigo.
Ya no te espero ni te esperare mas, hoy refugiare mis lagrimas en otras partes donde no me puedas encontrar, declaro mi corazón vació de tu llegada, vació de tus mañanas tan bellas como te soñé antes que muriera esperándote, hoy me declaro sospechoso de mi muerte, sospechoso de mi destierro y mi lealtad hacia ti, mi lealtad acribillada por la copas negras del vació de mi alma agitada, ya no te espero, y tu tampoco a mi
Suscribirse a:
Entradas (Atom)