25 de abril de 2010

25/04710 Noche ausente…



Traigo ojos giratorios de luces ocultas,
alma inmemorable de monumentos abstractos como mis manos cansados de luchas vacías, luciérnagas malditas alumbrando recuerdos malditos.

Traigo un cuerpo gastado mirando un cielo ausente,
gotas de mi llanto silencioso de incomprensiones,
gastados pensamientos esquizofrénicos con actos suicidas en mi corazón transparente.

Ojos silenciosos que buscan algo que no encuentran ni aun en mis cuerpos preferidos,
en mis sudores preferidos y amados aun mas que mi existencia intrascendente.

Traigo bolsillos vacíos y fantasmas con bigotes enormes,
cordilleras monumentales de vicios asumidos como respuesta a mi pena gigante,
pensamientos que ni Pablo de Rocka entendería esta noche sin alma que llora como en los años lejanos de mi lucidez fatigada como mi cuerpo esta noche.

Traigo esta noche un cuerpo oculto de deseos que desconozco,
mi mochila cargada con miradas perdidas allá a lo lejos,
en el horizonte perdido entre las brumas,
niebla inagotable de mis secretos,
secretos castigados con cortes y cuchillos de sangre y cólera en mis brazos invisibles, brazos abiertos,
dedos que tiritan de deseos que no busco,
búsqueda paranoica de un pasado que ya no recuerdo.

Traigo una mochila tectónica llena de movimientos que no siento,
sentimientos cargados con deseos que desaparecen en mis madrugadas silenciosas,
silencio lleno de negros inconfundibles,
luto abstracto estéticamente imperfecto,
compartiendo desnudez con Ángeles misteriosos.

Soy un faro perdido en medio de la nada,
un silencio cómplice y ausente en sus vidas cargadas de vida,
alimentándome de sus desechos de sonrisas que busco reír.