19 de mayo de 2011

AURORRETRATO OBSERVADO.



Soy como el arrepentimiento del descubrimiento casual de mi historia que mendiga abrazos de
amores reales como mi rutina sagrada de sonreír al mundo que me escupe en la cara,
sueños rotos en mi puerto que deambulo en realidades anexas a esta que tanto odio.

Luces de resplandores me invitan a compartir escaleras y ascensores cansados de abandono,
licores con caras de muertes y paisajes que reconozco,
reconocidos dentro de mi corazón maldito que descubre orinas que no son las suyas en mi duda
tan hambrienta como la verdad que construyo,
poesía, …si no fuera por tu compañía absoluta mi alma colgaría de tu estrella mas cercana a la no
existencia de mi conciencia gastada de hambrunas,
azules cielos y mares sin vergüenza,
necesito unas horas para mi renacer de escaleras orinadas,
ascensores de caricias perdidas por insolencias de mi humanidad des-humanizada como algunos
actos que me interrogan.

Tengo en mis deseos actos que fallan ante mis deseos de vida,
noches que no son tan oscuras desde que tu alma nuevamente envuelve la mía.

Piedras de mis creaciones obsoletas como criticas de curadores y pinturas que ni el diablo del
billete reconoce en su mercadeo que aun no entiendo.

Tengo un corazón gigante y voluntades verdaderas de sentirles vivos,
mis gentes del sentido anti pedagógicos de la negra escuela con resentimientos que nos hablan
sobre nuestros encuentros,
encuentros de vocaciones sin vocales para explicar nuestro cansancio,
mal observado,
mal asumido,
paloma que me habla del sin sentido.

Estamos atados bajo la estrella que alimenta lagrimas cubiertas de oscuridad,
como la imagen de Goya fusilando el Mayo que nadie recuerda,
sangre sobre nuestros días,
metralletas inconfundibles como señales de un transito equivocado en la embriaguez que
descuartiza sueños abstraídos desde lo platónico de la semilla inalcanzable por su inexistencia.

Mi alma inocente por el grito que dice no, se escapa en ciertas ocasiones y deja de ser humano podrido,
amando un sur castigado con desperdicios continentales como ciertos personajes con bigotes.

5 de enero de 2011

PUERTO




Deambulo por calles porteñas de orinas y basura satánica del sin sentido patrimonial, buscando escaleras encontré el azul de un cielo inmenso tanto como la mar océano.

Escarbando lujurias y alcoholes de callecitas asustadas con tanta agua tinta y destiladas, islas de hielos ausentes como algunas manos esta noche.

Bailando con furia y sueños gastados,
prostitutas borrachas de cólera y escaleras gigantes arrebatan mi garganta seca de vino santo,
licor santo de venas santas como algunas noches y madrugadas que ya casi no existen por ausencia de sueño y sueños,
parecidos a los faros perdidos en medio de la nada.

La nada ausente,
negra y misteriosa como mis pasos cansados de recorrer cuerpos cansados de sexos litigantes.

Noche mía,
noche colectiva,
suéltame como antes soltaron a otras manos amigas y enemigas,
relaciones extrañas,
casi cósmicas en el baile de galaxias destruyéndose y construyendo espacios y vida irreconocible.

Noche mía, abandóname en medio del negro color de tu cielo.