CARTA ABIERTA II

Estoy acá, con ustedes señores de la razón incondicional, acá, desde mi asiento lejano y remoto, desde mi posición de artista joven y condenado a la inexistencia de mis obras maestras, acá, desde mi puesto de la inolvidable vida que he podido vivir, desde la confusión de esta noche pasajera, pasajera, como la ausencia de mi paisaje, dudoso, clandestino y prófugo, prófugo de las ideas de miseria y arte, arte y sudor, arte y juventud, arte y educación.
Hoy escribo desde la opción que tome por vida, desde mi frustrado sueño de extraviar el curso de mis dedos y voz cansada, desde mi posición de docente y estudiante, desde mi aventura utópica de comprender a este país silencioso. Escribo para preguntar algunas cosas, para buscar en Uds. algunas respuestas, señores de la inexistencia, señores de mis alucinaciones dionisiacas y fiesteras, señores de mis barbas insinuadas por mi bigote melancólico de los años que deseo olvidar, señores de mi noche y mi pensamiento figurativo y visualizado en paisajes que no existen mas que en mi cabeza y pensamiento abstracto y ambiguo, ambiguo pues mi alma siempre puede ser expresada y descubierta por la razón de mis palabras, no éstas solamente, si no…todas las dichas anteriormente a Uds., a otros….a todos quienes puedan clarificar un pensamiento sedicioso como este que ando trayendo, a todos que puedan condenar a estos ojos de invierno y granizos que poseo a estas altura de la noche.
Son las y tantas de la madrugada, creo, que como las tres de la mañana, mi vaso cada vez se encuentro mas vació, mi pensamiento mas abstracto, no por eso menos claro y preciso; a diferencia de Neruda, no me gusta tu silencio, ni cuando callas, ni cuando te considero ausente; a diferencia de Neruda, mis razones son otras, tu silencio no es de muerta, ni de estrella lejana, tu silencio es de mi alma y mis ojos que se tiñen de tinto y licores espantosos, con ruidos, con sirenas distantes, con mi experiencia de país que me toco vivir, mi experiencia que se acaba cuando pienso que esto no tiene sentido…opciones….opciones de una vida sin mucho que elegir, sin vida a quien darle la espalda, sin estrellas lejanas ni soles distante, sin ausencia transparentes ni camufladas en la imaginación descriptiva de las putas de un puerto maldito sin puertas a los anchos mares, sin consignas, sin vientos ni palomas agitadas que revuelan en mi alma coma antes de que aparecieras frente a mi realidad, realidad camuflada y confusa, realidad cubierta de polvos y huesos, realidad pasajera como un barco escandido en tu puerto olvidado, de tu vida y costumbres añejas como la sopaipilla llena de frió, como tu pebre escondido en mi rincón de la cultura clandestina, aquel que sueño que no desaparezca, aquel del que no consumo por miedo a la cagadera de los dioses malditos.
Es de noche, hace frió y silencio, hace pena y nostalgia de tu presencia desparecida, me tirita la barbilla y los gestos de cariños, me tiritan los órganos llenos de hambre, mis dedos llenos de dudas, me tirita el estomago sin saber de la soñolienta comida que me tocara disfrutar mañana.
Mi paisaje, mi país dudoso y mentiroso en los discursos de tu oficialidad oscura, arrollidado frente a tu inclemencia de Dios putrefacto, de esos de la antigua Grecia, de esos de las mascaras y vidas llenas de un extraño sentimiento de frustración y recuerdo, pilares de nuestra occidental y vergonzosa cultura cubierta de muertos, pilares de nuestra injusticia y melancólicos recuerdos.
Hoy escribo con mis lagrima cubiertas de clandestinidad, con mi angustia de verdad y realidad liberada por mi gesto mas ingenuo que puedo incorporar a mi lenguaje oculto, mi vida desaparecida en la de una mujer que habla con su propio destino, mi silencio mágico y confuso para aquella alma que viaja mas feliz que nunca sin mis palabras y compañía que atormentan a cualquiera que escucha mis pasos extraviados, como los de esta noche, como los de antes, como los de mañana, como los de siempre que me tirita el alma.