11 de junio de 2009

Y mi noche se hizo noche




Y mi noche se hizo noche,
soñé entonces la ciudad que me faltaba,
sueños que pasaron como putas sangrientas de la calle san isidro,
noches camufladas en medio de luces que muestran a Goya colgando en postes sin remedios,
moscas y cuervos vigilando mi espectáculo anestesiado,
humos miserables se confunden con moscas miserables,
Alam Poe mirándome con sus ojos malditos de poeta maldito,
el cuervo me grita que no existe mas aquel niño,
cuervo maldito picoteando mi alma,
mi alma en medio de la nada,
mi alma de niño perdido.

Escucho dos zumbidos de tiempo,
pasos que buscan algo mas que minutos perdidos en mi reloj agitado,
algo mas que castigos,
algo mas que vestigios,
vestigios de antaño,
castillos de arena soñolienta como mis pasos perseguidos,
¡ ay! Que no noche aquella,
sin lágrimas,
sin ruido ni nido donde encontrar cobijo,
cuervo maldito,
buscaste y encontraste en mi tu nido,
tu nido en mi noche,
tu vida en mi castigo.

(En este momento sonó el relej, aquel que cuelga hace millones de segundos de la pared, con sus sombras riendo y diciéndome…nunca más)

1 comentario:

la pendeja dijo...

Que no era un sueño me confesó el cuervo
que intentó apropiarse y no pudo
que la vida aún latía dentro
y que tembló de miedo y por eso fingió que era un sueño
que la cobardía lo hizo devolverse por la ribera nocturna
... pero que piense en ti esta gélida noche de invierno, me dijo
mientras él sigue rondando,
azuzando a la vida a que comience a podrirse de a poco.

Nunca más - le respondí - Nunca más dejaré que lo aceches.

Luego desperté.