12 de enero de 2010

Gritos nocturnos.




Soy como un grito que inunda el todo vacío,
ausencia dispareja en busca de mi alma hambrienta,
fallidos vuelos,
lejanos azules de hondura y calma,
pájaros de distancia y gargantas secas en noches muertas.

Soy un grito negro que cierra los ojos recodando barbudos fantasmas que persiguen fantasías con calambres,
con besos y versos secuestrando prostitutas memorables.

Mis noches queridas buscando las manos del tiempo,
mi tiempo lejano como faro en medio de la nada,
carretera aislada de mi razón desesperada.

Noches mías,
ovíllenme hoy se los pido,
escóndanme en sus brazos oscuros donde encuentro mi nido.

Hay respuestas que no el viento proclama,
ni mares ni amores de distancia,
lunares que desaparecen como mi luna agitada.

2 comentarios:

iliL dijo...

increible! Nada más que decir. No ha cambiado nada la trama, me sigue encantando ^^ . Y como lo prometido es deuda, he vuelto.

luis omar dijo...

Cada vez que leo tus poemas..me quedo con la sensación de un peso interior...como si cada palabra tuya interpretara un latido mio que no puede ser mejor explicado...solo que en la certeza de no poder/querer hacerlo, recreo mis propios sentimientos en las palabras tuyas...esquizoide...tal vez un poco....pero la vida es un vértigo donde hay que guardar el equilibrio para no caer afuera...