17 de julio de 2007

SUPE DE UN MUNDO QUE ERA DIFICIL.


Supe de un mundo que era difícil,
como también alucine con la esperanza de cambiarlo y descuartizar algunas fantasías que las supe inútiles al momento en que me hicieron tiritar la pera de mi rostro ya cubierto de llantos y mas llantos,
de una pena incansable en mis ojos que se hacían cada día mas viento y nubes,
supe de la ausencia,
de tus recuerdos y tus pechos sobre mi pecho de acero,
de piezas con techos gigantes y otros mas pequeños,
de mi velador cansado de guardar recuerdos y mas recuerdos de un pasado que ya no vino mas,
ni alegrías ni sueños,
esperanzas ni futuros.

Supe de un mundo que era difícil.
Puertos cansados,
atroces, putrefactos con la orina de la humanidad deshumanizada,
escaleras con tus manos,
con tus pies y ojos,
estrechas y altas hasta el cielo que nos prometía mantenernos en ese momento.

Supe hoy de mis recuerdos,
pájaros silenciosos,
ángeles perfectos,
alegrías gigantes versus el peso de mi mochila llena de errores.

Comprendí ahí un mundo difícil,
ojos silenciosos,
recuerdos que hacen tiritar mi pelo,
nublarse mis manos y crecer mis uñas,
buscando la estrella que cuelga de la luna,
una visión abstracta como mi bigote forzado,
castigado como mis brazos,
mis dudas extranjeras,
ajenas de mis fracasos.

Podría estrecharte un rato hoy, cuando comprendí un mundo difícil

Recordando algunas calles y plazas,
camas y cuartos,
encontré tus palabras,
encandilan, brilla una ausencia necesaria,
noches lluviosas,
espantapájaros con olor a distancias calidas,
tus palabras camufladas
y mi recuerdo en la mirada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando cubres tus ojos del ocre putrefacto de la vida y lo simulas como un daltónico que aun no asume su condicíon, llegaras sin saber lo que es ver más allà de los muertos....te daras cuenta que el mundo es cruel y difícil como el mineral terroso de tus ojos hereditarios.