20 de febrero de 2008

TRES RAZONES PARA VIVIRLO


I
Si UD supiera la distancia que acumulo entre mis gastados dedos y mis ojos que no descansan,
mi estrella colgada en la ultima mitad del cielo,
cuerpos celestes,
fantasías mendigadas por el sin sentido,
agradeciendo la distancia de mis amados amigos que maduraron como niños rabiosos y yo aun pidiendo tu abrazo,
tus brazos rodeando mi cuerpo en llamas.

Lagrimas del cosmos que invade mi lazo infatigable,
mi noche silenciosa y sin estrellas que mirar por la falta fantasmal de tu cuerpo de barro.

Recordar momentos,
revivir lapsos de silencios escondidos dentro de mi alma que se parece a la representación de la nada,
vacía alma de acero que no sabe como cruzar tu mar de siluetas,
tus gestos y ojos que derriten el sol con su calor misterioso.

Estrella rodada,
frase que perdona todo,
cuerpos como anclas sujetan a ese lucero,
paisaje misterioso de la incondicionalidad trasmitida por años hermosos.

(Estamos atados a la misma estrella)

II

Fuertes años rodean nuestra arquitectura y paisajes amados,
vacilados año que construyeron el cristal que guarda nuestro futuro,
forjamos años en estas miles de horas que vivimos,
UD entenderá mujer de barro que es lo que le digo,
años de silencios,
años de fuerza y respuestas al borde de un abismo.

Mujer de barro sencillo,
encontraremos el camino y donde no exista abra que construirlo,
mujer tengo miedo abrázame nuevamente en silencio,
besemos nuestro monumento que la distancia no pudo destruirlo.

(Forjemos el futuro,
inventando desayunos
y sudores construidos por roces.)




III
Es un paisaje nuestros cuerpos unidos, enredaderas de deseo,
incondicional abrigo de amor y recuerdo,
elevándose construyen un cuadro hermoso,
volúmenes incrustados unos con otros,
encajando en la superficie plana de un colchón fatigado.

Lenguas ambiguas,
generadoras de amor y suicidio,
empleando su ritual para sanar cuerpos destruidos,
destrucción inevítale en la ausencia de su complemento mágico,
rotundos pensamientos de olvido.

Gritos que no se gritan por miedo a la destrucción de este tiempo construido,
copas vacías,
llenas ansias de cariño,
ambiguas palabras que derriten gestos de desesperación silenciosa.

(No hay lugar tan acogedor como su boca)

1 comentario:

Nicolás Muñoz dijo...

"no hay lugar tan acojedor como tu boca" uff... se la puedo decir a mi novia? jajaja

Saludos gamal.