
¿Y si todo fue mentira,
los muertos, las torturas, la causa?
Yo me pongo de rodillas y grito mi rendición incondicional.
Pido respeto,
exijo seguir siendo un país cagon,
una mugre en la unidad de los pueblos latinoamericano,
¿Qué mas sangriento e inquisidor que aquello, despojarnos de lo que nos tradujo la miseria de la memoria?
Señores de mi generación,
por miedo a la verdad,
exijamos que nos sigan diciendo lo mismo,
no digamos ni pió respeto al pasado y mucho menos, escuchen bien, mucho menos respecto a los campos de concentración,
Salvador Allende fue un combatiente caído,
que enfrento a las fuerzas armadas con el regalo del presidente Castro,
suicidio o asesinato eso da igual,
que eso no se cuestione.
Todo paso por que en esos tiempos amábamos los extremos y colorin colorado este cuento se ha acabado.