
Un día mas, Él esta sentado de nuevo, desde que no esta, que sigue ahí, Él murió otro día. Sus lagrimas no pudo contener, sus lagrimas como las de antes, aunque mas espesas maquillaban ese rostro de tristeza, si, tristeza seductora, contagiosa, de esas que la noche y el día no alcanzan para sacárselas, de esas que uno no puede contener… lagrimas escondidas dentro del alma y que se revelan como putas insurrectas, de esas que adornaban algunas calles lejanas, lagrimas que no tienen remedio. La verdad es que se siente el miedo por lo que pueda llegar a hacer el efecto de la partida de su complemento, amiga, cómplice, Ella era de todo un poco para Él, y ese poco era su vida, ahora que no esta, que mas le queda a ese sujeto, que se le ocurrirá a ese sujeto…nadie lo sabe, ni siquiera Él.
Este sujeto, la vida de aquel hombre, llena de errores, de cosas que el mismo no entiende hasta ahora, su garganta traicionera, su lengua rebelde, todos sus actos fallidos, que será de Él, ese hombre que todos vemos que se levanta, que intenta hacerlo, por Ella, pues nadie sabe por que no se levanta y camina por si mismo, la razón: el gran amor que siente, la necesidad de sentirla, de sus manos, de su pecho de ángel, de su compañía, un beso, miles de ellos... Él la ama tanto, tanto…Ella lo sabe.
La vida de este hombre, de este sujeto, llena de cosas que son abstractas, invisibles, secretas como algunos baúles de su corazón distante. Así la vida de este sujeto se configuro entorno a deseos, muchas veces caprichos, muchas veces soledades, la vida errada, sus pasos confusos, su alegría sujeta a Ella, su tristeza sujeta a Él, sus errores sujetan su existencia, que mas podrá hacer, dígame UD señor , que mas… Ella era su ultimo bastión, era Ella su ultimo rincón y ya no esta, no se encuentra como Él siempre la pensó, otro error, otra distancia, nuevas y viejas lagrimas que hablan de sus penas mas profundas, donde esta Él, adivine, ahí, que no lo ve, Él hombre que espera, que la espera a Ella.
Que mas podrá hacer Él que esperarla, cada día, que mas…desde que no esta se cobija en su pena…Él la ama tanto, que ya no sabe que hacer por las noches y menos, mucho menos en las mañanas cuando despierta y no la encuentra, justo en el momento que extiende sus manos para encontrar su espalda, justo ahí, cae su primera lagrima, esperando que sea la ultima. Desde que no esta, Él no a parado de llorar. Él la ama tanto y Ella lo sabe. Que más podrá hacer, más que repetir estas palabras que se escuchan a lo lejos, como suplicios que ya no soportan ser pronunciados, aun más, solo escuchen:
Déjame sujetarme a tu espalda, déjame envolverme y renacer a tu lado, recuperarte mi amor y jugar contigo a la felicidad que perdí desde que no estas, desde que no estas, mi lugar se me ha perdido, mi sonrisa desapareció y mis ojos se nublaron tanto que no me atreví a caminar. Déjame amarte, tu boca es mi rincón acogedor, mi hogar, la distancia de mis dudas y miedos, déjame amarte amor,
Amarte como nadie lo haría jamás.
Como podrá renacer de su duelo, volver de su destierro, levantar esa mirada robada, escondida muy dentro de su alma, como podrá volver, pues de ahí señores, de eso estoy seguro, no se vuelve, no se recupera la mirada, al menos la de antes, he escuchado que los mas fuertes, los amantes mas duros, han muerto primero que su energía, primero que sus actos, que podrá hacer este sujeto, mis mejores deseos para Él.
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