9 de marzo de 2009

Guardianes de mi memoria y miedos



Tengo guardianes de mi memoria clandestina en las noches que dibujan sombras de ausencia,
fantasmas de mi castigada conciencia inundada por recueros y silencios cómplices de mis actos irrepárales,
dioses de fantasías y muñecas atacadas con el cuchillo mágico del anonimato erótico, vestigios de castillos,
nubes escondidas en furiosos océanos de amores vagabundos,
pensamientos asustados,
caprichos desmotivados en licores que esconden mas que lunas y lunares,
lagos gigantes de ilusiones gastadas como pájaros en medio de la cordillera nevada.

Guardianes de mi memoria revolotean mi cabeza asustada esta noche cansada, escondiéndome de los astros,
descolgando consignas y estrellas de mi cielo sagrado,
manchas tintas de sangre y orina como rompecabezas de las razones que atormentan mis segundos,
mis pasos silenciosos,
mi rutina gastada con palabras y escupos que sueñan con desvanecerse recorriendo el tiempo en paisajes del fin del mundo.

Tengo una luna enorme en mis ojos que buscan mi destino,
extraviando la mirada y mi rumbo,
perdiendo mas que minutos en la calle que ya no habitas.

Tengo guardianes de mi memoria que guardan mis miedos,
futuros de preguntas,
presentes que vivo como lunático de los lunares que ya no busco,
pasados que enterraron mis casas y cosas amadas,
mujeres de barro,
mujeres de ausencia y damas de silencio,
ojos clavados en mi mirada que se estrangula con sus sospechas.

Mis atardeceres ya no se encuentran solos,
los acompañan moutros el olvido que guardan mis recuerdos y sueños mojados en habitaciones gigantes,
colgados muñecos de mi deseo de inexistencia,
panes humeantes como ferrocarriles de mi tiempo enterrado y lleno de cólera vacía, frustraciones ganadas por el sin sentido de apariencias mendigadas,
corazones de acero y coraza siniestra de oscuridades y monumentos impalpables,
solo minutos de espera,
solo siglos de búsqueda de mis llaves eternas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vigilantes que maltratan las avenidas frágiles de la memoria
y seres deambulantes en rincones de sueños truncos y ausencias cargan con puñales de culpa que confunden mi existencia, cuando no sé bien diferenciar entre dolor y angustia
cuando la casa está vacía y la única compañía tiene sólo sombra y nombre de mujer


Volví a sentir lo mismo al leer
te abrazo en la distancia .. y te quiero.. un poquito más que siempre

Geraldine J. Valenzuela C. dijo...

Yo conozco bien las estrellas del norte ... Siempre la gente tiene algo para compartir ...

Saludos "desconocido" ...