30 de marzo de 2009
La orilla del camino
* imagen del Laoconte trágico, Grecia trágica, según nietzchet “El origen de la tragedia”
Me gustaría encontrar tu silueta abrazando mi sombra,
esperándote en esta neblina que hace ambiguos mis deseos de tenerte,
donde la ciudad se oculta de nuestras miradas que se separan en kilómetros de dudas, en metros y aires con vientos y árboles,
dientes y pensamientos que hablan como borracho fatigado de mis nostalgias,
de tus penas,
de nuestras caricias húmedas como recuerdo implacable.
Destruyo estrellas,
descuelgo pasajeros de mis brazos cansados que llevan el peso mágico del sin sentido, deambulando oscuridades,
despertando donde nunca debimos dormirnos.
Así me encontraron a la orilla del camino,
embarrado de prejuicios,
oculto entre espinas con sangre y coronas envejecidas,
buscando mis lunas,
buscando mis lagos transparentes del fin del mundo,
del fin de mis pensamientos que revientan con tanto licor ennegrecido.
Les pregunto a mis amigos si me recogieron del camino,
si mi noche asesina ilumino mi despertar entre tantas palomas sueltas y siluetas que juegan a esconderse donde nunca encontrare mas que vacío,
faros olvidados,
noche turbulenta de tormentas y marejadas asesinas,
olas encantadas del Poseidón y su furia cósmica de la Grecia trágica
(trágica como el Laoconte olvidado).
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2 comentarios:
es más terrible el vacío del alma, que ser devorado por serpientes
pucha no tengo mucho tiempo para Leer tus escritos (ya Lo haré) pero si para agradecer ke hayas pasado x eL mio :)
saLudos
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